Rabillo

19,55

…y es que está buenísimo. Hay que cogerle el punto al horno y ¡ya está!

Déjalo dorado por fuera y jugoso por dentro, córtalo a tu gusto -preferiblemente fino- acompáñalo con su propio jugo, con patatas o verduras… o con horseradish y Yorkshire pudding si quieres darle un toque British.

Las sobras se conservan bien en la nevera y siempre podrás prepararte un buen tentempié con unas rebanadas de pan, unos finos cortes de roast beef y todo lo que se te ocurra de acompañamiento (canónigos, tomate, y sin duda mostaza o mahonesa, o los dos). Nunca sobra.

Piezas de 1,2 Kg. aprox. envueltas en su red y al vacío; preparadas para que directamente se puedan meter en el horno.