Este verano nos visitaron unos buenos amigos. Ella, Inés, comentó que hacía unas albóndigas con la carne picada de ALPUNTO.NET (bandejas de 500gr aprox., 100% ternera) que eran lo más esperado de toda la semana en casa; los niños no perdonan… Obviamente le pedí la receta y, también obviamente, la probé; tenía razón, nosotros también sufrimos desmayos. Quisiera compartirla con todos vosotros.
Por un lado se hacen las albóndigas tal y como ya expliqué en la receta publicada hace casi un año…
En función del número de comensales o de si vas a hacer de más para congelar, utiliza una, dos o hasta tres bandejas de carne picada ALPUNTO.NET.
1º.- Pon un trozo de pan a remojo en leche.
2º.- La carne picada viértela en un bol al que irás añadiendo (1) sal y pimienta (2) un huevo crudo por cada 500gr de carne (3) el pan empapado en leche – a más cantidad de carne… más pan (4) un diente de ajo por cada 500gr de carne – yo lo espachurro y lo mezclo bien junto con el jugo que desprende (5) perejil picado. Amasa hasta que quede bien mezclado. Dale forma a las albóndigas como mejor te guste (tamaño), enharínalas y fríelas en abundante aceite bien caliente.
Por otro lado se hace la salsa que es la “gracia” de esta receta…
Pela y pica (1) zanahorias (2) cebolla (3) puerro (4) tomate pelado. La cantidad en proporción a la carne pero, ya sabes, “si quieres que sepa, échale que duela”.
Sofríe el conjunto hasta que quede doradito y luego le añades un buen chorro de vino blanco o de cerveza, lo que tengas a mano / más te guste. Yo lo hice con cerveza y ¡buffff! Cuando el conjunto haya cogido cuerpo (10mn de chup chup a fuego lento) pásalo por la batidora y consigue una sala ¡deliciosa! Si ves que no tiene suficiente consistencia redúcela un poco. Añádele las albóndigas (deben quedar “nadando” en la salsa) y deja que el conjunto “haga amistad” durante otros 20mn a fuego lento.
El final del proceso es un guisote de los de empujar con pan. Si entre los tuyos hay alguna criatura de las difíciles a la mesa, pónselo fácil; conseguirás que repita por primera vez.
P.D. Semanas después, Inés me dijo que había hecho las albóndigas con otra carne picada, se le había terminado la de ALPUNTO.NET; estas cosas pasan, poco, pero pasan. Hizo la receta como siempre y se la sirvió a su familia sin decir ni pio. Su hijo, del primer bocado, fue el que cantó: “mamá ¿qué has hecho? ¿saben raras?” El que avisa no es traidor…